- Porque aún no se despojan de la música mundana.
- Muchos son amantes de la música clásica, la cual, por más instrumental que sea "es del mundo".
- Oyen músicas folclóricas, que también son del mundo (en ciertos momentos, por cumplido, se pueden escuchar al participar en eventos o actos, pero de ninguna manera escucharlas intencionamente).
- Otros están así por escuchar al enemigo. Este les habla, les pone pensamientos malos, temor, mentiras, culpas, etc. y en vez de reprenderlo, se quedan escuchando sus mentiras.
1ra. de Juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.