Es así como muchos dejan de orar, porque no tienen ánimo ni fuerzas para buscar al Señor, en muchos casos -no todos- son provocados por estos demonios.
Deben reprender al espíritu de desánimo las veces que sean necesarias.
“El enemigo pone tropiezos para desanimarnos y hacernos retroceder”.
Hay gente que no está reprendiendo “el desánimo”, mientras no lo hagan irá aumentando y de no con el tiempo echará al cristiano.
- Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
- 2Corintios2:11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.