“Se debe reprender al espíritu fariseo”.
Operan en cristianos que tienen una tendencia a ser legalistas, mirando más el exterior y las normas del hombre antes que el interior, dejando de lado la misericordia.
El legalismo se manifiesta en una congregación cuando un líder establece por sí mismo normas o leyes a la iglesia, y éstas marcan estrictamente el estilo de vida de la comunidad a tal punto de considerar como pecadores a todos los que no las cumplen. Esto trae tropiezo a las personas nuevas, además de ser una gran carga para todos, incluso para ellos mismos.
• Mateo 23:4 Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
En tiempos de Jesús los fariseos acusaban a los discípulos de comer con las manos sucias, normativas que guardaban al pie de letra, como el uso de flecos en las ropas que los hacía sentir más sublimes.
• Mateo 15:16-18 Jesús dijo: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
Hay creyentes con una fuerte tendencia al legalismo, y apuntan, acusando a los débiles en la fe de pecadores o miran con malos ojos a quienes no viven como ellos. Hay que reprender esa influencia, y la persona que reconoce que tiene esa tendencia debe orar para romper esos esquemas personales.
Algunos ejemplos legalistas sin fundamento bíblico:
Es pecado tener una TV
Es pecado que la mujer se arregle (no pueden usar binchas ni ornamentos para el pelo)
Es pecado la transfusión sanguínea
Es pecado que la mujer use pantalón
Es pecado que el hombre use jeans (pantalones vaquero)
Es pecado que el hombre se deje crecer la barba
Es pecado tomar vino
Etc., etc.
Cualquier extremo siempre será malo, pero cuando hay moderación y el Espíritu mora en la persona nada le es impuro.
• Tito 1:15 Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.
• Romanos 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.
Comentarios bíblicos sobre el legalismo (Diario Vivir)
Juan el Bautista criticó a los fariseos por ser legalistas e hipócritas que seguían al pie de la letra la Ley mientras pasaban por alto su verdadera intención. Criticó a los saduceos por usar la religión para favorecer su posición política. Diario vivir
Los dirigentes religiosos judíos estaban tan enredados en sus leyes que perdieron de vista lo que era bueno y correcto. Diario vivir
Jesús usó el ejemplo del rey David para señalar lo ridículas que eran las acusaciones de los fariseos. Jesús dijo que Dios estableció el día de reposo para nuestro beneficio, no para el suyo. Dios no se beneficia con que descansemos el día de reposo, pero al descansar y concentrarnos en Dios, nos recuperamos física y espiritualmente. Para los fariseos, las leyes sabáticas llegaron a ser más importantes que el propósito mismo del día de reposo. David y Jesús entendieron que la verdadera intención de la Ley de Dios es promover el amor a Dios y a los demás. No guardamos ciegamente una ley sin mirar con cuidado la razón de ser de tal ley. El espíritu de la ley es por lo general más importante que la letra. Diario vivir