“La cruz la debemos cargar todos los días. Cuando no lo hacemos, no avanzamos y nos estancamos en el Camino”.
No hay descanso para cargar la cruz, la llevamos todos los días, negándonos a nosotros mismos, a nuestros deseos, a los planes personales, a la lengua, a los ojos, a todo lo que no agrada a Dios, y a todo lo que impida que Dios sea el primer lugar.
La cruz la portaremos hasta el fin.
- Lucas 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
“Por más que oren, lean la palabra, alaben o ayunen pero si no tratan con el pecado, no hay garantía de nada”.
El plan de salvación, el camino de cruz, establece que la fe "obediente" nos mantiene en el camino de la Salvación. La verdadera fe nos deber llevar a obedecer las enseñanzas diariamente, es parte de la vida de cruz. La paga del pecado es muerte así como la práctica de toda forma de desobediencia.
- 1Corintios 15:2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
- Santiago 2:17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
- Colosenses 3:5 Por lo tanto, hagan morir en ustedes todo lo que sea terrenal