A continuación relatamos algunos males que enfrentó una hermana con su pequeña hija, aferrada a su amigo imaginario.
La misma fue disciplinada reiteradas veces, renunció a esa amistad, pero al poco tiempo, debido a la insistencia de estos espíritus demoniacos, la pequeña volvía a caer en la trampa y con tal solo responderles, abría la puerta a ese espíritu para que traiga dolores de cabeza en la casa.
Todas estas cosas son capaces de hacer y puede suceder en cualquier familia donde un niño tenga un amigo imaginario, ojo, son "demonios" e interactúan con ellos.
- Pueden esconder cosas.
- Hacen que los niños se caigan, tropiecen.
- Escriben en los cuadernos escolares e incluso pueden borrar tareas hechas por los niños (ver imagen 1).
- Mueven las cosas de sus lugares a otros, y pueden romper objetos de la casa.
- Sacan las baterías de los celulares y pueden esconderlas.
- Pueden enviar mensajes a trevés de los celulares de los chicos, sin que estos sepan.
- Enmudecen a los chicos, para que no griten o no puedan orar ni llamar a los padres.
- Insomnios o sueños pesados (donde lo niños no descansan)
- Pueden también estirarles el pelo, golpearles la cabeza, incluso cortes menores.
- También pueden atormentar a los niños quitando fotos desde sus celulares, sin que ellos lo sepan solo para asustarles (ver imagen 2).
Los amigos imaginarios traen muchos males, y como se habló en publicaciones anteriores, es imprescindible que el niño renuncie a esa amistad en el Nombre de Jesucristo, para poder echar fuera al demonio.
- Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
También recordemos que ellos son muy astutos y mentirosos, pues enseñan a los niños a no contar a los padres de su existencia, e incluso amenazan con hacerles daño a ellos, o a los padres si es que hablan.
Los padres cristianos deben velar por la vida espiritual de los niños, porque si el enemigo no puede entrar en la casa por la cobertura de sus padres, intentarán hacerlo por medio de sus hijos.
- 2da. de Corintios 11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.