Con este cuadro, el Señor hace un llamado al su pueblo a "regar las semillas de la Verdad, implantadas en todas las personas”.
Es también responsabilidad de los siervos orar diligentemente por las personas que fueron predicadas, y guiados por el Señor, realizar visitas, llamadas y conexiones para que éstas sigan el camino de Cristo.
Muchas de ellas comenzaron a seguir la senda, pero con el tiempo se alejaron, es necesario atraerlas de regreso, porque necesitan la ayuda que los más fuertes en la fe pueden y deben brindar.
- 1Corintios 3:8-9 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
- Isaías 55:11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía