
Cuando una persona viene a los pies de Cristo, recibe perdón de todos sus pecados, incluso perdón por las marcas tatuadas en el cuerpo (algunos tatuajes requieren renuncia), mas, el Señor no quiere que sus hijos muestren o reluzcan tatuajes hechos en el pasado de error, en lo posible deben cubrir siempre las áreas tatuadas y no debe debe ser motivo de jactancia.
Los hijos de Dios deben marcar la diferencia, no verse como los demás.
Hay testimonios de presos en la cárcel que rogaron al Señor que les borre sus tatuaje, y el Señor lo hizo.
Dios no puede contradecirse, aunque más cristianos estén adoptando el tatuaje como estilo de vida, de ninguna manera el Señor lo acepta, el uso de tatuaje es una moda totalmente del mundo, el creyente no puede seguir esa corriente.
- Levítico 19:28 Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.