Muchos cristianos pecan dándose el gusto de escuchar música del mundo (algunos lo hacen de forma esporádica, a escondidas).
La cuestión no es elegir las músicas seculares que “sean limpias”, como las románticas, las folklóricas o clásicas, de igual manera son del mundo.
Existe un gran riesgo a quienes tienen apego a estas músicas porque los temas que hoy se ponen de moda, son inspiradas por satanistas e interpretadas por famosos artistas.
Tiempo atrás las letras invitaban al diablo al interior de la persona de forma sutil o subliminal pero ahora lo hacen sin censura.
Es así como se establecen pactos demoniacos al cantarlas, este es el gran riesgo con las músicas que ahora se ponen de moda. ¡Cuidado!, así se abren puertas a espíritus inmundos, y estos pueden incluso llegar a posesionarse de las personas, aún de cristianos.
Ejemplo: "E.T." de Katy Perry Eres tan hipnotizante, podrías ser el diablo, podrías ser un ángel, tu caricia, magnetizante, me siento como flotando, deja mi cuerpo incandescente. | Dicen que esté preocupada, que no eres como otros, amor futurístico, diferente ADN, ellos no te entienden, tú eres de otro mundo, una dimensión diferente, abres los ojos y estoy preparada para partir, condúceme a la luz. | Bésame, bésame, inféctame con tu amor, lléname con tu veneno, tómame, tómame, quiero ser tu víctima, preparada para la abducción, chico, tú eres un alien, tu caricia es tan extranjera, es supernatural, extraterrestre. |
Santiago 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.