La enseñanza compara por un lado el modo en que las abejas protegen su panal, y por otro lado el celo de los cristianos de la sana doctrina por la Verdad y las cosas de Dios. Tienen que estar siempre listos para defender la doctrina pura en medio de una generación de creyentes permisivos que relativizan la Palabra.
• 2Timoteo 4:2-4 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
• Juan 2:17 Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.
Este celo deberían caracterizar a los de la sana doctrina, que "con la astucia de la serpiente y la sencillez de las palomas" deberán defender la enseñanza pura, no contaminada que reciben, y dedicarse a la preparación y formación en el conocimiento de las sagradas escrituras. Los creyentes de la senda antigua deben estar bien preparados en los puntos controversiales para saber como redargüir a los que se oponen.
Todo lo que uno no sabe o no está seguro deberá escudriñar y preguntar a los líderes hasta tener la convicción para así poder transmitir la Verdad.
• Filipenses 1:17 pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio.
• 1Pe_2:2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación
Hay cristianos muy acomodadas, que se conforman con conocimientos básicos y ahí se quedan. Se sienten conforme con las cosas básicas que aprendieron y pierden interés por continuar creciendo en el conocimiento.
Durante toda la vida el creyente estará aprendiendo de las Escrituras, la cual es una fuente inagotable de sabiduría divina.
“No se está leyendo la Palabra”. Muchos no tienen hecho el hábito de leer diariamente las escrituras, no se toman el tiempo para escudriñarlas, ni tampoco tienen el interés, sin embargo sí tienen tiempo para vanidades. De esta manera no habrá crecimiento y por ende tampoco madurez espiritual.
Otra falta común se da cuando los creyentes se ausentan en las reuniones y no toman los recaudos para recuperar la enseñanza perdida, y en sus mentes se quedan huecos vacíos de conocimiento de Dios; es necesario que recuperen esa lección.
Recomendación sobre la lectura de la Palabra
Leer la Biblia en el siguiente orden: comenzar siempre con el Nuevo Testamento (aprender de Jesús y sus Palabras) para luego seguir con el Antiguo Testamento. No leer cualquier capítulo sin correlatividad, de esta manera muchos se pierden del contexto y pueden confundirse.
Ojo: una cosa es la lectura ordenada de la Palabra y otra cosa es "pedir Palabra" al Espíritu Santo, que también es válido y necesario.
Leer:
PEDIR PALABRA