
Muchos cristianos están como ovejas flaquísimas. Esto sucede porque no hay retención de la Palabra y es por falta de interés.
El creyente debe anhelar “alimentarse” de Palabra de Dios, y retenerla. De la misma forma que necesita la comida diaria, el agua. Es lo que nutrirá su alma, lo ayudará a crecer, pero si no hay interés, tampoco habrá nutrición, y así el cristiano se debilitará.
Quien no tiene interés por la Palabra, debe pedir en oración a Aquel quién puede cambiar la mente y corazón.
• Salmo 119:147-148
Me anticipé al alba, y clamé;
Esperé en tu palabra.
Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche,
Para meditar en tus mandatos.
Lea:
ALIMENTO NO PROVECHOSO
RETENER LA PALABRA