Aún en ese estado pueden recibir salvación, ¡hay que predicarles igual!, porque pueden entender, oyen y también pueden decidir en ese estado.
La oración del creyente es muy importante por la persona en esa condición, también se le puede ungir con aceite. Siempre que hay vida, hay esperanza, Dios continúa obrando milagros de sanidad conforme a la fe de las personas.
¡No donar los órganos mientras la persona esté con vida, ni aún si el daño fuese irreversible! (aunque hay casos especiales donde sí podría donarse, en todo caso, buscar dirección del Espíritu Santo).
Santiago 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.