
Todos llegarán a un momento del caminar con Dios donde “falte una pieza” en la pasarela de la prueba, pero aunque esa pieza falte, es necesario continuar, ¡hay que andar y vivir por fe!.
Es Dios quién se encargará que los pies de sus hijos pisen en un lugar seguro cuando tengan que pasar por pruebas que parezcan imposibles de superar, por más difícil que parezca la situación deben permanecer confiados y avanzar.
Es la falta de fe hace que una persona deje de continuar. El creyente anda por fe, no por vista.
• Habacuc 3:19 Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar.