- Lucas 5:37-38 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.
El Espíritu Santo no se puede derramarse en odres viejos.
Cada creyente debe enfocarse en ser revestido del nuevo hombre conforme a la imagen de Cristo, la obra es del Espíritu, pero los cristianos deben esforzarse y con diligencia tratar cada área de pecado para ser ese odre nuevo, y ser llenos del "vino nuevo", que representa la llenura del Espíritu.
Dios quiere usar esos odres nuevos, llenarnos de su presencia para así manifestar en ellos su poder.