Parte de la oración de cada día debe ser –necesariamente- vestirse con la armadura, mencionando las partes (leer Efesios 6): Colocarse el yelmo de la salvación, la coraza de justicia, el cinturón de la verdad, los calzados con el apresto del evangelio. Tomar la espada del Espíritu Santo y el escudo de la fe.
Muchos cristianos no lo hacen, y los dardos del enemigo le dan en el blanco.
• Efesios 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.