
¡Ojo!: deben cuidar mucho su hablar, atender todo lo que digan, para que el enemigo no les estire la lengua y sean de tropiezo, en especial para los corderos del rebaño, para los invitados, y todos los que están comenzando a andar en la fe.
Debido al mal estado espiritual de una persona, fácilmente el diablo puede influenciar sus mentes y usar sus lenguas.
• Jeremías 9:4-5 Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza; porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda calumniando. Y cada uno engaña a su compañero, y ninguno habla verdad; acostumbraron su lengua a hablar mentira, se ocupan de actuar perversamente.