Algunos edificios utilizan techos translúcidos, e incluso cerramientos vidriados que permiten que la luz solar ilumine completamente el interior de las construcciones.
El ejemplo nos da una enseñanza del Espíritu donde el sol representa a Dios, el edificio con techo vidriado representa a un tipo de cristiano, que permite que Dios le ilumine en todas las áreas, esto sucede cuando el creyente se abre totalmente al Espíritu Santo, no le esconde nada, es “trasnparente”.
Sin embargo, quienes se cierran al mover del Señor, tienen tinieblas en el interior, total o parcialmente, de acuerdo a su apertura con Dios.
El corazón del creyente debe ser igual al del ejemplo “transparente” con Dios para que así su Espíritu pueda trabajar en él, esto significa no ocultarle nada, confesarle todo, hasta las intenciones de la carne y la mente, presentarle sus deseos, sus planes, absolutamente todo.
• Salmo 26:2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
• Proverbio 28:13 El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.