
Esta torre está compuesta por todas las personas de una congregación que están caídas espiritualmente, y que así se mantienen “frías”, dejaron de entrar en el calor del Espíritu.
Con el tiempo esto puede afectar a toda la congregación, mientras más estén en esa condición, mayor será la torre de hielo.
Los cristianos que no están firmes en el Espíritu deberán esforzarse mucho por enderezar lo torcido y perseverar diligentemente en la oración, incluso ayunar para fortalecer al espíritu y debilitar a la carne.
Los que están firmes deben orar también por los que no, incluso darle la ayuda necesaria para que se levanten.
• Apocalipsis 2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
• Lucas 13:8-9 …Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.