El cristiano tiene que dar buenos frutos siempre. Los frutos no deben ser quitados nunca, deben permanecer en el árbol, porque por sus frutos será conocida la persona.
Tampoco está bien dar buen fruto solo un tiempo, siempre trabajar para dar más y mejores frutos.
Si se pierden esos frutos, se debe reponerlos.
• Filipenses 1:9-11 Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.