
“Señal llegando a un punto y se expande en ondas”.
Representa la voz del enemigo que no se está reprendiendo.
El cristiano recibe “esa señal”, pero no la rechaza, no la reprende; al no hacerlo, llegan otras señales, y la influencia del enemigo comienza a crecer como ondas en la mente, es así como la cabeza del afectado se llena de pensamientos del enemigo, que le llevan a pesar de todo (sean el mal contra otras personas, maquinaciones para hacer el mal, o cualquier tipo de incredulidad)
• 1Crónicas 21:1 Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel.