
Es una exhortación a todos los creyentes, aún el viejo hombre “vive” en muchos.
Si bien todos los casos son diferentes -porque no se quita al hombre viejo de una vez- una persona sí se puede rendir totalmente a la voluntad a Dios. Sin embargo, cuando la persona no quiere, ni rinde, tampoco podrá comenzar ese proceso de cambio.
Cristo llama a vivir como Él lo hizo, a andar en su misma senda, llama a que todos lleven la cruz, crucificando al "yo" y todos sus apetitos carnales, de tal manera Él nuevo hombre pueda relucir en todos.
- Colosenses 3:9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.
- Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.