
Enseñanza del Espíritu sobre la necesidad de redimir el tiempo.
Como parte de una vida ordenada, el Señor también quiere que sus hijos sepan administrar el tiempo, siempre priorizando las cosas de arriba (la oración, la lectura de la Palabra, las reuniones, etc.).
Se debe prestar mucha atención para que de esa forma Dios tenga el primer lugar; al organizar el tiempo, las actividades seculares (quehaceres, actividades diversas, etc.) se irán acomodando a las cosas del Señor.
Hay que redimir el tiempo, estar atentos a cómo organizarse, priorizando siempre las reuniones y sobre todo el tiempo diario de oración.
• Colosenses 4:5 Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo