
"Pensamientos del enemigo"
El enemigo coloca en la mente de los cristianos pensamientos de cualquier índole en cualquier momento, a todos.
Es necesario discernir entre los pensamientos propios y aquellos que vienen del enemigo para poder rechazarlos, no todos los pensamientos que el enemigo pone son inmorales, o precisamente malvados, también coloca ideas que parecen que son buenas pero lo que hace es desenfocar al creyente de la rectitud o la comunión con Dios.
También trae distracciones diversas en la mente, generalmente con cosas del día a día, o vanidades que llevan a la codicia.
Cuando hay afán en el cristiano, el enemigo le llena la mente de pensamientos sobre ese asunto que le causa ansiedad, entonces la persona no puede quitarse la preocupación por eso en que se enfoca. Todo esto debe ser tratado en oración porque ciertamente roban la paz y tranquilidad.
• 2Corintios 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,