Es importante aclarar que, cuando el comportamiento, u obrar de un congregante, sea nuevo no, afecte a las otras personas de una congregación, es necesario que comunicar al líder encargado, y no es murmuración.
Así también, en el caso de que un hermano, sepa que otro está en pecado u escondiendo un error, también es necesario comunicar al líder y no es murmuración, para que en oración se sepa cómo enfrentar la situación y así ayudar a enderezar al que se está desviando.
La Palabra nos exhorta a no dar lugar al diablo, y cuando hay pecado en la congregación, el enemigo tiene puertas abiertas para venir a "matar, hurtar y destruir", y su objetivo es influenciar a todo el cuerpo.
Mateo 18:15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, vé y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.