Representa la disputa espiritual que tiene el verdadero cristianismo contra la oposición del mundo, donde siempre, siempre, los fieles de Dios serán los más sufridos, menos privilegiados, menos en cantidad, los más desventajados y recibirán toda la presión, que peor será con el pasar del tiempo.
• Juan 16:33b En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo
Pero a pesar de todo, siempre, siempre el Señor acompañará a su pueblo, nunca los dejará solos, no los abandonará, y en todas las luchas, por más difíciles y largas que sean, Él les dará la victoria, como un poderoso gigante peleará a favor de su pueblo, y les hará justicia a su debido tiempo.
• 2Corintios 4:8-10 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.