
Representa a personas que aparentemente se ven bien, a los ojos de los hombres son personas rectas, más Dios los conoce muy bien.
Ante los demás la rosa se ve hermosa, pero el Señor tiene que quitar a la luz el pecado oculto cuando no hay arrepentimiento, entonces la rosa se verá como está realmente, marchita.
Hay mucho pecado en los corazones que no son quitados, en especial en los varones y en los esquemas mentales que traen del mundo, muchos creen que pueden permitirse ciertas cosas porque dicen tener dominio propio, pero los malos deseos, miradas lujuriosas, pensamientos de adulterio se acumulan, crecen y lo ocupan todo. Esto sucede porque no lo confiesan, no tratan en oración y no luchan por cambiar.
Es necesario limpiarse cada día de todo lo malo, no esconder nada al Señor, porque Él todo lo sabe, aún las intenciones del corazón, es mejor abrirse totalmente y confesar absolutamente todo, Dios en su gran misericordia perdonará y dará la salida a las bajas pasiones, pero hay que tratarlo en oración.
Pero cuando no hay convicción, no hay arrepentimiento, entonces Dios tiene que exponer.
• Mateo 5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
• Salmo 19:12 ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.