El Señor me mostró la tierra, y mientras la observaba me enseñó el centro del planeta, y ahí estaba el infierno.
(No como los científicos creen que es, que existe un núcleo, la verdad es que allí se encuetra el lugar de tormento que habló Jesucristo).
Luego como si fuera una vista de cámara rápida, me enseñó todo el universo, incluso hasta donde termina el universo.
(La ciencia afirma que el universo es infinito, pero solo porque no fueron capaces de llegar al final de los límites conocidos solo por el Señor)
Luego comienza el territorio del Reino de los Cielos (tercer cielo).
Ese lugar está tan lejos que el hombre tardaría miles de años para llegar allí.
El universo es el segundo cielo.
2da. de Corintios12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo