
Es imprescindible que durante las reuniones de oración e intercesión, el pueblo de Dios esté unánime, y en santidad para que esa "lámpara" de la oración brille con potencia; no obstante las oraciones de las personas están reunidas, pero puertas abiertas al pecado impiden que esa lámpara se encienda totalmente. Y esto afecta aún más cuando no hay arrepentimiento genuino.
La intercesión es un llamado importantíismo que hace Dios a su pueblo, pero quienes asisten deben ser responsables en escudriñarse bien para limpiarse de toda forma de maldad, quienes no lo hacen, estorban el mover efectivo del Señor a causa del pecado.
- 2da. de Corintios 13:11b perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
- Hechos 1:14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego
- 1Pedro 3:7b para que vuestras oraciones no tengan estorbo.