
Hay demonios que tienen acceso libre en reuniones cristianas, incluso en medio de la intercesión de creyentes maduros en la fe; y esto se debe a una puerta abierta en particular: la doble identidad.
La abren creyentes que incluso podrían estar activando en los servicios, y a pesar de ser conscientes de la doble vida que están llevando, conscientes de la obra oculta, no quieren soltar la vida en tinieblas que llevan. Así permiten que estos demonios entren en la congregación, a causa de ese pecado no arrepentido, y aunque la congregación ore, echando fuera a todos los demonios, algunos como este no se irán.
• Jeremías 4:14 Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permitirás en medio de ti los pensamientos de iniquidad?
• Jeremías 17:1 El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares