
Esto refleja la condición espiritual de muchas congregaciones, a la vista del hombre podrían verse limpias, arregladas, y lujosas, pero lo que importa es lo que Dios ve.
Esta condición se debe a los siguientes motivos:
• Cuando los cristianos llegan a la reunión con puertas abiertas, con muchas cargas, con tentaciones y satisfacciones carnales realizadas no confesadas; todo esto permite que que el enemigo ingrese con su equipo fácilmente.
• Una de las puertas abiertas es que los creyentes no están en un mismo sentir, muchos están distraídos, no oran, cabecean de sueño, y otros piensan en sus trabajos o problemas, todo esto durante la oración. ¡Es necesario que en las reuniones de oración (y ayuno también), todos estén unánimes.
• La Humedad: refleja los corazones con manchas y puntos negros. Ese cortocircuito representa las rencillas y divisiones se hay entre hermanos.
Es parte de la vida del cristiano pasar por pruebas, pero ojo: cuando suceden, cada uno debe entregar todas su cargas, luchas, pecados y Dios les dará reposo. ¡Pero hay que entregarlas para presentarse ante el altar del Señor!.
• Levítico 19:30 Mis días de reposo guardaréis, y mi santuario tendréis en reverencia. Yo Jehová
• Ezequiel 45:9 Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Basta ya, oh príncipes de Israel! Dejad la violencia y la rapiña. Haced juicio y justicia; quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo, dice Jehová el Señor.
• Isaías 1:10-12 Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios?
• Isaías 1:18-20 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.