
El enemigo opera en algunas personas para que el entendimiento se les apague.
Esto puede suceder cuando el creyente da lugar a la duda, pone en tela de juicio cuestiones netamente relacionadas al a fe, la Palabra, el Espíritu Santo y sus manifestaciones; en ese caso el enemigo automáticamente comienza a operar.
Un caso diferente es cuando el entendimiento de una persona sea corto. Pero cuando hay duda (también la incredulidad) opera el diablo.
• Mateo 14:31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
• Hebreos 3:18-19 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.