Debería estar corriendo, fluyendo sin obstáculos.
El agua representa los diferentes dones y cualidades que Dios entregó a sus hijos que ya están crecidos espiritualmente, pero, que no están siendo utilizados -o lo utilizan muy poco-, a los cuales el Señor dotó para que sean usados en su obra.
Son personas que ya están preparadas para ser usadas, pero se dejan usar. ¡Dios da dones para ser ser utilizados!, y no es el hombre el que dispone cuando puede o no ser usado por el Señor, siempre tiene que estar dispuesto para el uso que el Espíritu quiera darle.
• 1Corintios 12:8- 11 Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
El obstáculo también representa muchas cosas que tienen que ser quitadas del camino del creyente, pero este no las quita, son tropiezos o pecados de los cuales se tiene que limpiar para que el Señor los use sin impedimentos.
• 2Timoteo 2:21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.