El granero es destinado para depósito de los frutos recogidos de una producción agropecuaria.
Se utiliza el ejemplo del granero para representar la acumulación de buenos frutos que el cristiano debe tener en su depósito.
Cada creyente tiene su propio granero en el ámbito espiritual, en el mismo se deberían depositar los buenos frutos obtenidos, no obstante muchísimos graneros están vacíos.
¿Cómo se acumulan los frutos?
1) Ganando almas para el Señor (cada persona debe encargarse de sus invitados, interesarse en ellos, orar hasta que se conviertan)
• Juan 15:16b y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca
2) Con frutos de arrepentimiento, el árbol siempre debe estar dando frutos, cada creyente es un árbol de justicia de Dios, y debe dar "buenos" frutos. Cada creyente tiene que vencer sus luchas e ir perfeccionándose día a día.
• 2da. de Timoteo 2:6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
• Mateo 3:8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,
• Efesios 4:22-24 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Enseñanza relacionado con el mensaje anterior.
• Juan 15:16b y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca
Los frutos buenos de cambio y arrepentimiento deben permanecer.
Una persona que dejó de mentir, comienza a manifestar un fruto de honestidad, y tal persona debería habituarse a practicar la honestidad; no obstante, si vuelve a la mentira, ese fruto bueno puede echarse a perder, si bien esto no se da un día a otro (aunque podría de acuerdo al tipo de pecado), cuando la persona no trata con el pecado de mentira a tiempo, esto se volverá un atadura espiritual, y la tal volverá a ser mentirosa, incluso peor de lo que antes era.
• Mateo 12:45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.