
Del corazón mana la vida, ¡hay que cuidarlo!.
Cuando una persona viene a los pies de Cristo, generalmente el primer paso que da es el del perdón, se limpia de todo rencor, amargura, etc. Pero es necesario entender que el perdón debe ser practicado por siempre.
El corazón de muchos del pueblo de Dios está funcionando mal, y así como los problemas físicos del corazón son graves, de la misma manera si no se trata debidamente los problemas del alma que afectan al corazón, este comienza a deteriorarse al dejar salir sentimientos del pasado, sentimientos malos, amarguras, rencores y resentimientos que ya habían superado mas nuevamente vuelven a brotar y lo peor es que muchos no toman las medidas necesarias para tratarlo. Así es como en el plano espiritual el corazón se enferma (y puede llevar incluso a la muerte espiritual).
Ejemplo, la angustia por la pérdida de un ser querido. Si bien podemos recordar a los seres queridos que ya no están, no debemos revivir esos momentos de tristeza. El enemigo se aprovecha de eso.
Todo sentimiento malo debe ser entregado al Señor en oración.
- Proverbio 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
- Hebreos 12:15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;
Un creyente no podrá estar listo para el Señor con amargura, odio, enojos no entregados en oración.
- Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.