El creyente que busca el rostro del Señor, necesariamente tendrá hambre de su Palabra y se tomará el tiempo necesario para escudriñarla. Es allí, en su Palabra donde se conoce el carácter de Dios, su manera de actuar, sus juicios, cómo establece la justicia y su gran misericordia. ¡La sabiduría de lo alto debería ser el mayor bien anhelado por el pueblo de Dios!, desconocerlo podría ser fatal.
- Salmo 119:160 La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia.
- Oseas 4:6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.