Los padres cristianos no solo son responsables de instruir a sus hijos la Palabra de Dios, corregirlos y disciplinarlos en el temor al Señor, también tienen la responsabilidad de cubrirlos en oración siempre.
Mientras los niños duermen, los padres deben orar por ellos pidiendo la protección sobre sus vidas, cubrir sus mentes contra toda influencia del mundo, rogando que el Señor les guarde de todo mal y pidiendo que sean obedientes, temerosos de Dios, y que no se aparten del Camino cuando grandes.
Incluso deben también pedir perdón por los pecados que ellos cometen, aún cuando son pequeñitos y que debido su falta de entendimiento no lo confiesan o no tienen la convicción.
• Job 1:5b (...) Job llamaba a sus hijos y, levantándose de mañana, ofrecía holocaustos por cada uno de ellos, para purificarlos de su pecado. Esto lo hacía Job siempre, pensando que sus hijos podían haber pecado maldiciendo a Dios en su interior.
Si los padres se dan cuenta que tienden a ser mentirosos, agresivos, rebeldes, deben orar específicamente por cada área para que el Espíritu trabaje en ellos.
La oración de los padres, en especial de la madre, tiene muchísimo peso en la formación espiritual de los hijos.
• 1Pedro 3:12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones (...)