
Parece un animal manso e indefenso cuando está tranquilo; pero cuando se enoja y quiere defenderse cambia totalmente su aspecto.
Representa a creyentes que no quieren ni saben recibir una exhortación u amonestación. Y en lugar de aceptar el consejo se enojan. Lo cual es una manifestación de la carne.
Ésta área también debe ser tratada en oración; es agradable recibir halagos, pero las exhortaciones son las que ayudan a corregir lo que se tuerce.
• Proverbio 12:1 El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión es ignorante.
• Proverbio 12:16 El necio al punto da a conocer su ira; mas el que no hace caso de la injuria es prudente.