El camino del creyente es una senda recta que va hacia arriba, como una escalera de un tramo, que representa el andar recto, en dirección al cielo.
Sin embargo el ejemplo muestra la escalera caracol, que si bien va hacia arriba, ésta gira entorno a un eje y no es recta, esto hace que la subida sea mucho más lenta y con cierta dificultad.
Esto representa la vida de muchos creyentes que pudiendo llegar más lejos no lo hacen por aferrarse a cosas terrenales o satisfacer diferentes deseos de la carne.
Dios llama a sus hijos a no apartarse de la senda recta, a obedecer su voz y su Palabra para así llegar hasta Él. Es necesario enfocarse en las cosas de arriba y despojarse de todo peso innecesario y del pecado que asedia al creyente.
• Romanos 8:5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.