
Algunas caídas por los lados
El juego en sí representa la guerra espiritual en la que se encuentra el pueblo vigilante de Dios (no todos los cristianos están en esta batalla peleando). Los dos equipos luchan por ganar y uno de los dos será el vencedor.
Las piezas negras representan el equipo del enemigo, las piezas blancas al pueblo de Dios. Con las oraciones, el ayuno y el clamor, mucho demonios ya cayeron… pero los demonios salen del juego por un tiempo, algunos están atados solo por horas, otros por meses, pero luego se vuelven a levantar para entrar de nuevo en combate.
En el equipo del Señor, las piezas caídas representan hermanos que ya están caídos (bajaron la guardia, o perdieron el enfoque, o se les apagó la llama del Espíritu, o cayeron en pecado), estos ya fueron derribados.
Y el objetivo del enemigo ahora se enfoca en aquellos que están en pie, pronto se abalanzarán sobre el ellos.
Mientras nosotros “jugamos” a ser cristianos, el enemigo avanza decidido a destruir.
- Jeremías 8:4 Les dirás asimismo: Así ha dicho Jehová: El que cae, ¿no se levanta? El que se desvía, ¿no vuelve al camino? 5 ¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, y no han querido volverse.
- 2Corintios 10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas
- Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Observación: Las personas nuevas en la fe no entran en batalla.