
El río representa el correr del Espíritu Santo en las iglesias, el cual debería ser limpio y cristalino.
Sin embargo el pecado de los líderes cristianos y pastores ensució tanto ese río que quedó así. Y las ovejas beben de esas aguas, totalmente enceguecidas, sin discernir lo que reciben.
- Romanos 2:21-24
Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo?
Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras?
Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?
Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.