Ezequiel 34:4-5 No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. Y andan errantes por falta de pastor (...) |
Es el tiempo de una cosecha muy grande. Solamente aquellas iglesias, aquellas congregaciones que estén preparadas podrán recibir, podrán alimentar y dar lo que la gente necesita. Es el anhelo de mi corazón, que las iglesias estén preparadas para que puedan dar ese alimento. Pero no todas las iglesias van a estar listas y muchas van a sufrir GRANDE pérdida. Pero aquellos que no sean capaces de retener, Yo no los tendré por inocentes. Yo voy a demandársela; Yo voy a demandarla de su mano. Porque es su obligación estar preparados. Porque mis iglesias son refugios, son lugares donde irá el afligido, el menesteroso, el necesitado, porque Yo he de sacudir con fuerza este mundo. Lo que ahora es, no será, y sabrán que Yo soy Jehová, que hay un Dios que gobierna sobre los asuntos de los hombres y muchos temblarán; verán cómo todos sus apoyos y sus confianzas son destruidos, vienen a nada y serán desmenuzados. Por eso vendrán corriendo a mis casas. Y solamente los apercibidos podrán recibirles y darles el alimento y el agua.
Yo voy a demandarle al incapaz de hacerlo. Porque no habrá excusa porque el tiempo ha sido largo para prepararse en mi Presencia, para preparase y buscarme.
No hay otro lugar en dónde ser preparados para esto, sino en Mi presencia. No con métodos, no con estructuras humanas. Porque este es el tiempo de MI PODER, donde la gloria de Dios será vista en medio de Su Pueblo y entonces el mundo sabrá que Dios es real y que ese Dios siempre ha estado cercano. El mundo no cree ya palabras porque ahora es el tiempo de Mi poder respaldando la palabra.
Lot S.
México