"No quieren proceder al arrepentimiento, ¡no quisieron arrepentirse! Y solo me queda castigar, ¡solo me queda castigar!"
"Y mi pueblo es el que más celebra esas tradiciones paganas (Navidad), llevan a los niños a celebrar la mentira pagana, ¡sabiendo que Mí Hijo ni siquiera nació en aquel día!, ¡mi propio pueblo, mi propio pueblo celebrando estas fiestas paganas que detesto tanto!, ¡fiestas que detesto!, ¿y creen que no me de ganas de sacudir?, y me piden que no sacuda para celebrar sus fiestas paganas (*) ,... obsequios y obsequios, obsequios y obsequios, que árboles verdes de luces, ¡fiestas abominables son!, ¡fiestas abominables a mi presencia son, ¡fiestas abominables son!".
"Les he dicho, ¿cuánto tiempo les he dicho?, prepárense, estén listos, porque en cualquier momento Yo estremezco, Yo sacudo, Yo remezo".
"Paciente he sido, ¡paciente he sido!, pero muchos colman mi paciencia, colman mi paciencia".
"Yo estaré con los míos en aquel día, estaré "con los míos" en aquel día; sosteniéndolos de sus manos, como lo he prometido, todo se remece, todo se estremece, pero Yo no suelto sus manos, ustedes no suelten la mía, porque Yo no suelto las suyas, y la mía la sostienen por fe. ¡No suelten Mi mano, que Yo no suelto las suyas!".
"Alaba a Cristo, alaba a Cristo, porque solo por El es que hoy tienes vida, por su gran amor, amor de cruz, alaba a Cristo que El vive y reina y te está esperando, con sus brazos extendidos te está esperando, porque el día se aproxima en que vienen a Mí, a sentarse a la mesa, linda mesa he preparado a mis escogidos de los cuatro puntos".
"Se acerca el día en que vendrán aquí conmigo, se acerca, ¡se acerca el día en el que los tendré aquí conmigo!. Enjugaré todas sus lágrimas, todas, todas, todas. El día y la hora solo Yo sé, solo Yo".
"Pero antes sacudo, antes limpio, no se quisieron santificar de buena manera, se santifican a Mí manera".
"¡¡Si supieran cuánto, cuánto los amo y ustedes No quisieron entender mi amor, no quisieron entender mi amor, no quisieron (sollozos)!!. Di oportunidad para el arrepentimiento, no quisieron recibir mi amor, no quisieron venir a Mí, no quisieron, y Yo no les puedo obligar".
• Jeremías 10:3 Porque las costumbres de los pueblos son vanidad