Pero en la visión yo vi mi cuerpo fuera del planeta tierra, me vi en los aires, como entre el espacio y la tierra. ¡El globo terráqueo se veía tan pequeño! y daba vueltas a una velocidad grandísima.
En la visión me mostraron el mundo, y vi que el mundo estaba estremecido por algo que había ocurrido.
Lo que sucedió, fue una noticia que conmocionó a toda la humanidad.
Luego en un cerrar y abrir de ojos, me presentaron otra visión, mientras el mundo estaba conmocionado, y la gente se veía confundida, miré hacia el cielo y fue abierto como cuando abren una cortina o una puerta de par en par, y vi unas escalera muy altas que subían hacia un gran trono blanco lleno de luz, como la luz del sol en su resplandor. Y vi una cantidad de ángeles que se movían con mucha prisa, como si le hubieran dado una orden de hacer algo.
Estos ángeles estaban vestidos de blanco, era una multitud que no se le veía el final, parecían incontables a la vista humana. Y ellos se daban prisa, y vi que se pusieron en un orden, como cuando un gran ejército se pone en orden para recibir la orden de un general. Ellos estaban listos y preparados.
Y yo sentí en mi espíritu que esto tenía que ver con el acercamiento del rapto de la iglesia, porque todo estaba preparado. Y esos ángeles que con prisa se pusieron en orden, como un batallón delante del trono blanco, no tenían la mirada hacia el trono, tenían la mirada con destino al planeta tierra. ¡Era una cantidad incontable, su vestiduras eran tan blancas que resplandecían!.
Hermanos, luego la visión desapareció, seguí orando, pero sentí por el Espíritu que algo acontecerá, y será tan grande que todo el mundo quedará consternado con la noticia. ¡El arrebatamiento está muy cerca!.
Dios les bendiga mucho.
Sandy Bergmann
• Lucas 17:34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.