El Señor nos enseñó una visión con el papa Francisco, en donde él tenía forma de una gran araña. Y una inmensa telaraña se extendía de él atrapando a millones de almas.
La fama de este papa es tal, que cautiva la atención hasta de evangélicos.
Isaías 59:5-6 Incuban huevos de áspides, y tejen telas de arañas; el que comiere de sus huevos, morirá; y si los apretaren, saldrán víboras. Sus telas no servirán para vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y obra de rapiña está en sus manos.