Visión que Dios me mostró esta mañana en el grupo de intercesión.
(…) Estábamos orando por Halloween, por los presidentes, por las naciones y las elecciones de los EE.UU y entre esas peticiones me decía el Señor que orará por las finanzas, el pueblo, por la economía, la canasta familiar y por todo el sustento, también por las personas que trabajan en los campos, los cultivadores, agricultores y granjeros.
Mientras orábamos fue una gran experiencia y a la vez terrible. Dios me mostraba un demonio color gris, grande, alto, muy fuerte y feo.
El Señor me decía: - “Ese es el demonio de ruina y de escasez ”. Su color era óxido y lo que tocaba lo iba oxidando y lo iba acabando.
Me decía el Señor: - “va a arruinar, va a acabar.
- Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado. Joel 1:4
¡Hermanos! Viene un tiempo de escasez y de miseria muy fuerte, viene un demonio que va a arrasar con la economía. Yo veía que a ese demonio lo soltaban del Sur y el Señor me decía: - “Mira lo que va a hacer”.
Este demonio se metía a los hogares y se comía todo a su paso, veía como se empezaba a acabar el arroz, el grano y el trigo de una manera tan rápida. También veía el campo, como desaparecía el trigo, la cosecha de vegetales, todo lo sembrado iba desapareciendo. Exclamaba yo: - “¡Espíritu Santo ten misericordia!...”
Y volvía a ver como se cerraban los negocios y las empresas se acababan.
Hay mucho pueblo de Dios que se descarrió por el Covid y a estos el Señor les dice que se conviertan, que se arrepientan y busquen el rostro del Señor. Porque estos hermanos son los primeros que se van a atormentar.
Veía a pastores y hermanos que se quitaban la vida en medio de la agonía y la escasez de lo que se viene, porque no hay nada más terrible que el hambre. Por ello Satanás atacó a Job en sus riquezas, porque sabe que para el hombre es un deleite comer bien, llenarse y disfrutar de todo lo que quiera comer; pero el mayor bien que podemos experimentar es estar con Jesucristo.
Al ver a este tipo de personas que se suicidaron porque eran impíos y se descarriaron al no poder resistir la escasez; muchos se preguntarán como si eran cristianos… pero Dios me mostraba que desde antes ya estaban descarriados y ahora su mano los aplastó. Este demonio no se compara con el Covid es algo más terrible.
Yo continuaba pidiendo misericordia y el Señor me decía: - “¡Me duele que mi pueblo no me escucha!”.
Muchos hermanos se están preparando guardando víveres, pero otros no, y ya viene este demonio.
Los que no se preparan confían en su trabajo, pero todo lo que ganen será echado en saco roto.
A aquellos que están bien, un grano de arroz, Dios lo multiplicará, bendecirá a su pueblo fiel… pues Él es el dueño de todas las finanzas y de todas las riquezas. Pero a aquellos que lo han dejado y están fríos no los ayudará.
Dios decía que ¿cómo ayudará a aquellos que viven en contiendas en sus hogares, que viven en constante riñas?, estos se van a preparar pero vendrá la oruga, el revoltón, el saltón y la langosta y se les acabará todo porque no tienen temor de Dios, ni autoridad para reprender.
Debemos prepararnos, esto que yo vi fue demasiado fuerte, todo el mundo lo va a vivir.
Yo veía como ese ángel protegía al pueblo y a los que andan en santidad; ellos verán sus finanzas prosperadas y la plaga no le tocará porque Dios es justo y no se ha visto un justo desamparado ni su descendencia mendigando pan (Salmos 37:25)
Muchas personas creen que por mencionar el nombre de Dios serán guardados de estos juicios, pero por causa de ellos el Señor envía este juicio.
El Señor nuevamente decía: - “Pueblo retén mi palabra, guarda mis mandamientos, ella será la luz y la fortaleza en esos tiempos”.
Las personas están reteniendo el empleo y la familia, se están quedando sin nada, las casas vacías sin nada que comer, por ello no aguantarán y se suicidarán, esto es tan fuerte de ver.
El 2021 que se viene que dicen será de prosperidad, es una mentira del diablo, lo que se viene es una gran escasez para el pueblo del Señor y para el mundo entero. La gente acomodada y que anda manco espiritualmente, se les viene el tiempo duro. Debemos mantenernos aferrados al Señor para soportar lo que se viene, necesitamos acomodarnos a Él y pedir misericordia.
-“Yo soy fiel a mi palabra”…
- El que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente. Salmos 91:1
Ya pasó el tiempo de acomodamiento, el tiempo de sentarte a hablar con tu hermano del pastor, ¡arrepiéntase! Es el tiempo de temer al Señor.
- “Que se levanten a invocar Mi Nombre en espíritu y en verdad, ¡suelta la competencia y vive para Mi!”
El tiempo de escasez será como la pandemia y solo se podrá sobrellevar buscando a Dios, perdonando y pidiendo perdón, haciendo las paces con la esposa/o, hermano/a, padres, hijos, amigos y vecinos; busquen estar en paz con todos ya que estas cosas son puertas abiertas para que los demonios entren a tu casa y acaben con todo.
Pastores deben convocar a la iglesia a orar a que ayunen y clamen y ante todo que rasguen sus corazones en arrepentimiento delante de Dios… dejen de predicar la prosperidad y prediquen la palabra.
- “Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. Joel 2:12-13.
“Mi venida está cerca y muchos la dan por tardanza, pero aquellos que me buscan de corazón Yo los guardaré”.
- Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte. Jeremías 1:19.
Y el resultado del ayuno y el clamor será:
- Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. Joel: 2-25.
Todo se restituirá y se restaurará en tu vida y en tu familia, por todo lo que pudiste haber perdido en el tiempo de escasez.
No es más el tiempo de andar a medias, de ser fríos, de jugar a ser cristianos, es tiempo de convertirse y rasgar el corazón.
Este tiempo que se viene sacudirá y formará a los cristianos. Porque el dios de ellos es el oro y la plata, cuando la palabra dice.
- Haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Mateo 6:19.
¡Si tú eres justo Dios no te dejará!.
¡Conviértete que Cristo viene!
Hay que exhortarles a aquellos hermanos que están almacenando pero no se convierten ni rasgan su corazón, de que llegará ese demonio de escasez a sus casas a acabar con todo. Solamente a través de Cristo se le puede reprender. Solo a través de Él encontramos salvación y vida eterna ¡Aleluya!
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