“Es el tiempo de mí poder. Porque ‘la ola’ va a ser movida por corazones de adoración, por adoradores. Por adoradores verdaderamente convertidos a mí. Voy a regresar la oración a sus fundamentos. Voy a recuperar la oración en mí pueblo, en mí Iglesia. Porque mi Iglesia está dispersa y distraída, pero Yo voy a regresar la oración y mí poder en ella. Ya no es tiempo de los esfuerzos personales, de las ideas personales. Voy a regresar a mi Amada al fundamento más sólido, que es en esa intimidad conmigo, en el poder de la oración.
• Marcos 1:35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Sí, Yo voy a enseñar a orar a aquellos que aunque han estado dispersos, yo les voy a atraer, pero únicamente a aquellos que han estado dispuestos, porque no todos van a querer. Una vez más: no todos van a querer. Hay muchos que solamente han sido superficiales, han tenido un pie en el mundo y han tenido el otro pie, y a veces hasta indecisos en lo mío, esos no van a recibir nada. Pero Yo voy a trabajar con aquel que aunque ha estado disperso, ha permanecido fiel, me ha querido buscar de corazón pero se ha distraído, con esos Yo voy a trabajar, Yo los voy a convencer, (…) Yo voy a seducirles el corazón. Pero a los otros, NO. A los otros no. Los que son superficiales, los que no han querido verdaderamente un compromiso conmigo, esos no. A esos, no.
• Jeremías 20:7 Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste
En cuanto a los pastores que han seguido ‘sus’ agendas, ‘sus’ caminos y ‘sus’ decisiones, y no han entendido que no pueden hacer las cosas separados de mí, porque no pueden entenderme… ya te lo dije, se trata de obedecerme, se trata de acercarse a mí, de amarme, no se trata de entenderme, porque no van a poder entenderme jamás, les digo:
Yo hago cosas nuevas cada momento; salto lo que para ellos creen son reglas y principios; las reglas son para ustedes, las reglas no son para mí, Yo las puse, Yo sé cómo muevo, Yo sé cómo quito, Yo sé a quién pongo, Yo sé a quién remuevo, Yo sé qué iglesia cierro, Yo sé qué iglesia abro.
• Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Muchos pastores no han comprendido eso y han querido estar siguiendo sus propios pensamientos y sus propias ideas porque tienen sobre ellos la responsabilidad, y así la sienten, de llevar adelante una iglesia. Pero no puede cada quien tener un reino.
• Isaías 55:8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Ellos son mis soldados. Cada pequeña iglesia es un regimiento; cada pequeña iglesia es un campamento de batalla que Yo tengo dispuesto en cada una de las zonas de esta ciudad. Pero pertenecen al mismo Cuerpo, pertenecen al mismo Ejército, pertenecen al mismo Rey, son pequeños campamentos nada más.
No puedo tener generales que creen que ese ejército es suyo, no. He aquí lo que voy a hacer:
Yo trabajaré en mi Iglesia, en mi Pueblo, y los voy a convencer, y voy a hacer cosas grandes y voy a destruir esquemas. Pastor que no entre con eso, quedará fuera.
Se va a quedar fuera porque el General por excelencia de este ejército SOY YO.
Aún he de hablar a ellos. Aún con mi misericordia he de estar hablando a sus corazones por medio de mis siervos, por medio de mi pueblo, por medio de mis profetas; aún he de hablarles. Aún he de tratar de tocar sus corazones y hacerles entender que tienen que amarme y tiene que obedecer mí Voz; que no pueden seguir en sus propios planes divergentes.
Pero si no lo hacen, simplemente quedarán fuera. Simplemente quedarán fuera. No van a caber. No van a caber. Solos van a quedar fuera.
• Zacarías 11:8 Y destruí a tres pastores en un mes; pues mi alma se impacientó contra ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí.
Yo no los desprecio. Yo no los voy a echar fuera, pero mi Reino tiene que avanzar. Lo que voy a hacer con mi Iglesia para alinearla, para llevarla a estos niveles nuevos que este tiempo tan urgente demanda, es para prepararla. Estoy a punto de venir por ella. Mis hijos, mis siervos los pastores, no están apercibidos de ello, de que ya vengo y no están preparando mi Iglesia.