Les contesté: "no tiene nada de malo hablar de Dios". Me pidieron que me callara y me llevaron a una casa abandonada, allí había más gente y estaban estos agentes.
Las personas estaban atadas de manos y pies, llorando y pidiendo auxilio, vi a mi esposo que me gritaba desde afuera y no lo dejaban. Mi esposo buscó como comunicarse conmigo y me dijo que iba a tratar de sacarme de allí para que no me dañaran.
Luego cambió la escena ya que me llevaron al desierto, allí predicaba y esos policías de negro me atrapaban y uno de ellos sacó un hacha e intentó decapitarme, pero no lo lograba.
• Lucas 21: 12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os Perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por Causa de Mi Nombre. Y esto os será ocasión para dar Testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis Aborrecidos de todos por causa de Mi Nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza Perecerá.