Mateo 18:18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

Al atarlos, las cuerdas con que son sujetados durante la intercesión en oración del creyente, llegan desde los cielos y son sostenidos por ángeles.
No obstante hay dos géneros que no se atan simplemente: los principados y potestades, que operan sobre naciones y departamentos en cada país. Estos solo pueden ser atados en ayuno. Los demás demonios se sujetan en el momento en el Nombre del Señor Jesucristo en la oración, y conforme a la autoridad del creyente.
Mateo 17:21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.