
El tren representa la salvación: “tren de la salvación”.
Numerosos son los creyentes que estaban en ese tren, estaban en el camino, atendiendo a las cosas de Dios pero con el tiempo dejaron de hacerlo, se bajaron del tren.
Cuando se entra en el camino de Cristo no hay vuelta atrás, se debe continuar en él hasta el fin; mas cuando el creyente no toma la decisión de seguirlo, Dios ya no puede hacer nada.
• 1ra. de Corintios 15:2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
• Filipenses 2:12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,