
Las reuniones de intercesión en ayuno son para las personas más crecidas en la fe. Una gran batalla espiritual se gesta en las regiones celestes cuando el pueblo de Dios ora tomando autoridad y utilizando las armas de fe. Por ende, el enemigo también se prepara para atacar a los intercesores; es por eso necesario ungir las aberturas de la sala de oración para que ningún espíritu maligno entre a oprimir.
En las reuniones evangelísticas cuando los nuevos asisten o invitados inconversos llegan, siempre rompen la cobertura, por eso la necesidad de ungir siempre antes de la intercesión y echar fuera todo espíritu inmundo que haya ingresado.
Obviamente se requiere santidad en los participantes, si un intercesor está con puertas abiertas de pecado, el tal será la brecha para que el enemigo entre a oprimir incluso si toda la sala está ungida.
Formas de opresión: bloqueo mental, dolores de cabeza o en otras partes del cuerpo, pensamientos inmundos, sueño profundo, voces hablando mentira, dolores de garganta, distracción, etc.
• Éxodo 12:22 Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana.