
El cuadro representa a un cristiano dando frutos, pero estos se agusanaron.
Esto sucede cuando una persona comenzó a dar frutos de cambio, de transformación, sin embargo, cuando deja de perseverar en ello los frutos se descomponen, luego aparecen los gusanos y la fruta ya no sirve.
Ejemplo, una persona dejó de decir groserías y palabras vulgares, perseveró en ello durante mucho tiempo, pero luego debido a las malas compañías y volvió a lo mismo, su fruto de cambio se echó a perder, “ya no sirve”.
Los buenos frutos deben permanecer.
• Lucas 3:8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,
• Mateo 7:16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
• Filipenses 1:11 llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.